Entre los muros de la casa vieja es la publicación emblemática del 50 aniversario del Instituto Pedagógico de Caracas y su autor, el maestro Mario Torrealba Lossi.
Esta obra realizada en 1986, está cargada de añoranzas por lo vivido dentro de una edificación durante 50 años, en la cual se enlaza lo interno –lo propio de Mario Torrealba Lossi- con la vida cotidiana dentro de un centro de estudio, las luchas pedagógicas, jurídicas y políticas del IPC, junto al acoecer nacional e internacional. El Profesor Torrealba Lossi, fue coprotagonista de muchos de los sucesos narrados, pues se graduó en el Pedagógico en el año de 1948, en la especialidad de Castellano y Literatura, ejerció la docencia en su casa formadora, fue escritor, pieza clave en el trabajo gremial durante las primeras décadas de vida del Colegio de Profesores de Venezuela y activista político.
Entre los muros de la Casa Vieja es un trabajo imprescindible para reconstruir la historia institucional y se constituye en ícono, pues traspasó los límites testimoniales, al calificar a la primera edificación del Pedagógico como “La Casa Vieja” e impregnar el imaginario de la comunidad ipecista, con una expresión de remembranza que la identifica con un período de la vida del Instituto Pedagógico de Caracas, caracterizado por su surgimiento y consolidación como Centro de Educación Superior. Es por eso que hoy, al hablar de La Casa Vieja, nos referirnos al Edificio Histórico y también, al proceso de creación de un perfil particular como Centro de Formación Docente en Venezuela.
El profesor Humberto Parodi, miembro de la primera Misión Chilena –contratada por el gobierno del General López Contreras para crear el Instituto Pedagógico de Caracas entre otros aspectos- señala en su obra sobre el Instituto Pedagógico, que nuestro Edificio Histórico inaugurado en 1939, no fue proyectado para el Pedagógico sino para albergar al Liceo Caracas, y que un grupo de sus profesores, dada la situación interna de hacinamiento en la vieja casona ubicada de Cipreses a Velázquez, se avocaron a la búsqueda de una edificación por la ciudad de Caracas localizando esa y proponiéndola como sede. El Liceo Caracas, diseñado por el ingeniero-arquitecto Cipriano Domínguez, estaba para ese momento en proceso de construcción en la Urbanización de El Paraiso y por decisión ministerial, pasó a ser el lugar donde se radica definitivamente el Instituto Pedagógico Nacional.
La Casa Vieja, nuestro Edificio Histórico, es declarado Monumento Histórico Nacional el 11 de mayo de 1984, por la Junta Protectora y Conservadora del Patrimonio Artístico de Venezuela para orgullo de ipecistas. La Profesora Elizabeth Becerra del Departamento de Arte y perteneciente a la Unidad de Investigación Educacional del IPC para principios de los 80, realizó un trabajo pormenorizado sobre el proceso de construcción de la Casa Vieja, aportando planos, datos de su creador, información artística-estética de la edificación y usos de sus espacios, a fin de soportar la documentación necesaria para que fuera declarado Patrimonio Histórico de nuestro país. La Casa Vieja, no solo responde a un momento del desarrollo de la arquitectura en Venezuela y del proceso de urbanización, La Casa Vieja, esconde vida; una vida que tiene que ver con el proceso de modernización de la educación a partir de 1936 y con las luchas por alcanzar una educación para todos y de calidad. Nuestra Casa Vieja es símbolo, sigue de pie como buque faro, señalando siempre nuestra misión, lo que hemos sido y lo que somos.
Profesora Ángela L. Angulo C.